La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento. Los síntomas comienzan gradualmente.
A veces, comienza con un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque la enfermedad también suele causar rigidez o disminución del movimiento.
Para su control, las personas con Parkinson necesitan fisioterapia, que se adapten a sus necesidades en función de la progresión de la enfermedad.